Hoy traigo esta rica, fácil, sencilla y romántica receta que hice con mis hijas. A veces lo mejor de hacer algo en casa es la magia que surge en la cocina mientras lo preparas. Y es que este tipo de recetas relajan, te hacen poner una sonrisilla de esas de aceptación. Por supuesto, de estos bombones se puede abusar, pero con uno quedas satisfecho, pruébalo y me dices si no tengo razón! En casa han gustado, doy fe de ello, je je je…
Al ser una receta improvisada de sábado matutino, las almendras no están activadas, pero también es buena opción (y más saludable aún) activarlas y secarlas.
Los ingredientes que he utilizado son:
-dos gotas esencia de naranja. Opcional.
-2 cucharadas soperas de aceite de coco.
-1 pastilla grande de manteca de coco, equivale a dos cucharadas soperas.
-unos granos de nibs de cacao. Opcional.
-1 buen puñado de almendras. Yo las he tostado un poco.
-una cucharadita de vainilla en polvo cruda.
-tres dátiles medjoul, son muy grandes y jugosos.
-tres cucharadas de sirope de agave crudo, o cualquier otro endulzante.
-una cucharada sopera de cacao en polvo crudo.
– una cucharadita de cacao para espolvorear al final.
y mucho amor!
Estas cantidades son variables, siempre quedará muy bueno!
Y paso a detallar el procedimiento:
Quitamos el hueso a los dátiles y los troceamos.
Picamos en un procesador de alimentos las almendras, el cacao, la vainilla y los nibs de cacao.
Cuando esté un poco suelto, echamos los dátiles y volvemos a triturar un poco.
Echamos el sirope y dos gotitas de esencia de naranja. Volvemos a triturar hasta que nos quede una especie de granulado.
Y ahora lo metemos en moldes para bombones ayudándonos de una cucharita y prensando un poquito y repartiendo todo el granulado. Esto es cosa de niños, y si no lo haces con niños, PUES SÉ TU EL NIÑO!! Cuidado con no comerte el granulado antes de terminar la receta, porque ya así está buenísimo!!
Ahora vamos a derretir el aceite de coco y la manteca de cacao.
Los metemos en un bote de cristal y lo calentamos un poco al baño maria hasta que se deshagan, removiendo con una cucharilla y con cuidado que no se caliente demasiado.
Ahora lo metemos en la nevera unas 3-4 horas.
Al desmoldarlos, y para que queden bien chulos y profesionales, los bañamos en cacao.
Así es como quedaron:
Y ya está! Marchando unos bomboncillos saludables, dignos de compartir en reuniones familiares y de amigos y quedar como una gran chef vegana y sana!!
7kisses.veganfood 